Si hoy llueve…¡es domingo!.
Y, como corresponde a un buen domingo, y especialmente a éste, después de haber estado todo el fin de semana dentro del término municipal de Roma, hay que ponerse el salacot e intentar descubrir algo nuevo. Y, para protegernos de la amenaza de lluvia, hemos decidido sumergirnos en las profundidades de la ciudad, la que se esconde debajo de esa otra Roma que está en la superficie y que vemos todos los días…así nos hemos dirigido a las catacumbas de San Calixto.
Las catacumbas pillan a desmano, están a las afueras de Roma, al sur, pero creo que merecen la pena. A mi me impresionaron muchisimo la primera vez que vine a Roma y, aunque desde entonces, no había vuelto, no me han defraudado en absoluto, son tal y como las recordaba. Los pasillos lúgubres y húmedos, formando un laberinto gigante, del que debe ser imposible salir solo, las tumbas, sobre todo las más pequeñas, los mosaicos y los frescos iconográficos, restaurados durante años de estudio. Todo sencillamente impactante. Además, hemos tenido la suerte de tener un guía fabuloso (jmburgui.es) que ha hecho que todos disfrutásemos muchísimo de la visita (y que nos ha dejado sacar un par de fotos).

Y mañana, que es hoy, es tu cumple…!!! Aprovecho mi primera entrada para felicitarte de nuevo. Un besazo. Tqm. Y a ver si subimos esas entradas…
Guaaaapoooo!!!!