Hoy ha vuelto a llover en Roma. Pese a ello, después de las clases de español, me he ido a dar un paseo, con mi abrigo (casi) impermeable, mi gorro (éste sí) impermeable, mis botas de agua y mi paraguas rosa de Hello Kitty. Bueno, en realidad el paraguas es de la rubia, pero siendo estrictos, lo compré yo en el Alcampo de Porta di Roma, y lo compré principalmente porque estaba fabricado en España, ni más ni menos. Bueno, en realidad lo compré, porque estaba fabricado en España, y porque la rubia lo necesitaba, ¡claro!. ¡Cómo para no necesitarlo con la que está cayendo!.
Hoy, por variar, decidí ir hacia el barrio de Prati, cercano al Vaticano, donde vivimos los primeros quince días después de llegar a Roma. Un barrio muy comercial y con mucha vida. Para llegar hasta allí desde Piazza del Popolo, se puede ir caminando, por carretera, o en metro. Ese trayecto de metro, muy cortito, entre las estaciones de Flaminio y Lepanto, en la línea A, es una de las que más me gustan del metro de Roma, porque cruza el río. Yo hoy lo he hecho caminando bajo la lluvia, pero os dejo igualmente la foto (una vez más) del río, esta vez con su aspecto invernal. Dentro de unos meses, os enseñaré como donde hoy sólo hay agua, en primavera y verano hay maravillosas terrazas donde tomarse una copa nocturna.

lo ves?? te lo dije, si es que entre el trueque (con el miedito que me da a mí “yatúsabes”…), tu “soltura social” tantos años comedida y tu encanto natural,… no vas a tener horas pa tanto, jamía!!!!!!
Afortunadamente…que si no estoy ocupada me da por dos cosas muy malas cuando se hacen sin control, pensar y comer.
Madre mía,yo en el gim no hago ni amistades y mira ésta!!!
¡Son los italianos e italianas los que vienen a mí…por el interés, eso sí, que aquí el español les mola mucho!
Yo creo que no deberías ir más al gimnasio… mucho spaghetti suelto por ahí sin hacer nada más que ponerse cachitas…
Como tú mismo, pero en versión cocidito madrileño en vez de spaghetti 🙂