La semana pasada descubrimos este lugar estupendo para pasar la tarde del domingo. Es la zona aledaña al Auditorio, a apenas diez minutos de casa, detrás del parque de Villa Glori y con una calle de unos 300 metros, cortada al tráfico y perfectamente asfaltada para hacer nuestros pinitos con los patines y el patinete. Hoy, después de comer, hemos ido allí un rato, y lo hemos pasado muy bien, aunque yo hoy…¡¡dengo mooocos!!…lo digo por si me leéis gangosa 🙂

alláme llevó mar el último día que estuve allí con ella… hace lustros, joder!! el tiempo vuela, he de volver, contigo y pronto.
Pues vuelve pronto. Aquí te esperamos.