Recién llegada del cine de ver un cuentito gracioso que se llama “El Gran Hotel Budapest”…pero como estamos en Cuaresma mejor os cuento otra cosa que también he visto hace poco: La Escalera Santa.
Se encuentra muy cerquita de la Basílica de San Juan de Letrán, justo enfrente de la fachada principal, por si la queréis visitar alguna vez. La tradición cuenta que son los mismos 28 peldaños de mármol que subió Jesús en el palacio de Poncio Pilato en Jerusalén el Viernes Santo y parece ser que aún conserva restos de la sangre de Jesucristo (no puedo asegurarlo, porque yo subí por una de las escaleras aledañas, pues la única manera de subir por la Escala Santa es de rodillas y en oración, pidiendo así indulgencia ante los pecados). Cuentan también que en el S.IV Santa Helena la hizo traer a Roma y fue en el S.XVI cuando el Papa del momento mandó construir el complejo donde hoy se encuentra y a donde fue trasladada. La escalera sube hasta una antigua capilla papal llamada Sancta Sanctorum que esconde tesoros de gran valor como, entre otros, el Santissimi Salvatore Acheiropoietonuna, una imagen de Jesucristo que está atribuida a una mano sobrehumana. ¿Quién sabe?