Hoy, como quien no quiere la cosa, se me ha echado la noche encima y aún tengo muchísimo que hacer, así que inevitablemente hay que tirar de “lata” y escribir sobre cosas que dejé apenas esbozadas hace ya días. Por ejemplo, de la iglesia del Gesù, la que fue en su tiempo la primera iglesia jesuita de Roma. Está situada muy cerca de Piazza Venezia y constituye el más claro ejemplo de barroco italiano, estilo que, no en balde, también se conoce como “estilo jesuítico”.
Fue el mismo San Ignacio de Loyola el que en 1551 mandó diseñar una iglesia para la Compañía de Jesús. Varios fueron los arquitectos por los que pasó el proyecto, incluido Miguel Ángel, pero finalmente fue Barozzi “il Vignola” el que lo llevó mayoritariamente a cabo (pues ni lo terminó, ni la fachada se corresponde con la de su diseño). La construcción se terminó en 1584 y, en ese momento, era la iglesia más grande de toda Roma.
Hoy en día se encuentra en un lugar de tránsito y a la vez, bastante espacioso, con orientación hacia la plaza y las calles circundantes, lo que supone una invitación clara para que el paseante entre. Si pasáis por allí, aceptad la invitación. Para mi gusto es demasiado barroca, pero aún así creo que sus frescos y sus capillas os deslumbrarán. ¡Merece una visita!.