Ya de nuevo en el caos de Roma, que esta vez nos ha sorprendido fría, casi podríamos decir que muy fría, pues rondamos los 5 grados. Y, sin embargo, yo os voy a hablar de un producto que, aunque es muy típico de estos días invernales romanos, a mí no me invita a su consumo, pues personalmente en estas fechas prefiero unas lentejitas bien calentitas, antes que una ensalada.
