Autor: elenabalo
Medio berciana, medio castellonera. Criada como barberense y crecida como villaodonesa. Y ahora mismo ejerciendo de romana. Soñadora vehemente, vividora pragmática. Unos ratos ingenua y otros escéptica. Hija imperfecta, madre impaciente, compañera indómita, amiga irregular. Culé. Viajera y enamorada de Roma.
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recuerdo nítidamente, en los mosaicos, además de flipar y escoger justo los que tú (qué raro!!!9 que me dejó ojiplática el mundo típicamente italiano y especialmente siciliano del descuido… ese de tener esa joya y no cuidarla ni protegerla… será por el “exceso”… recuerdo a gente -guías- echando agua en los mosaicos pa que se vieran mejor, otros haciéndose fotos pisando encima,… mencionarlo con mi madre y comentar que is querías no había nada qu ete impidiera arrancar teselas y llevártelas a tu casa… no me sorprendería que alguien, entonces, lo hubiese hecho… ay!!!!!
espero que en eso haya mejorado esa isla que a mí me apasionó.
No han pasado muchos años desde que tú viniste, pero ha cambiado bastante por lo que cuentas, porque ahora todo está mucho más controlado. Ya no dejan pisar los mosaicos, hay un recorrido que en forma de pasillos acristalados te permite ver los mosaicos desde arriba y hay guardias de seguridad en cada tramo para vigilar que nadie salte. Sin embargo lo que más me flipaba es que por todos los sitios había carteles de “no sacar fotografías” y TODO EL MUNDO estaba sacando fotos enfrente de los guardias de seguridad que no decían nada. Por lo demás, Sicilia una pasada!!!