La vida de expatriado – aunque cada uno entienda por patria lo que le de la gana – a veces es difícil, pero en general te da unas experiencias y unas perspectivas difíciles de vivir en otra situación. Y a veces te sorprendes pensando “¡qué suerte estar aquí!”. Y, sin lugar a dudas, es una suerte estar en Roma, que es una ciudad maravillosa…sobre todo de noviembre a febrero. Los demás meses, esto es lo que te encuentras cuando vas al centro: