Hemos hecho hoy una excursión a Cortona, donde ya os conté una vez que se rodó “Bajo el sol de la Toscana”, por eso tal vez se ha magnificado su belleza que, aunque es mucha, seguramente es comparable a la de otros tantos pueblos toscanos. En todo caso Cortona tiene plazas fantásticas, palacios de piedra y muchas iglesias que destacan en un paisaje de ensueño. Un lugar que no conocía y en el que hemos terminado el día de turisteo, es el Eremo delle celle, el primer monasterio franciscano, el lugar donde San Francisco permaneció como ermitaño durante cinco años. Piedras, ríos, árboles, pájaros y una puesta de sol…¿quién da más?