Hoy una buena jornada de domingo, porque después de la media maratón Roma-Ostia que maridísimo corrió un año más, tocó comida en una terraza con vistas a la playa, con sol y buena compañía. Si no fuese por estas cosas…¿quién iba a aguantar una ciudad tan invivible como ésta? Una ciudad preciosa, probablemente una de las más maravillosas del mundo, pero que demasiadas veces te depara sorpresas desagradables, sobre todo en relación a las largas travesías (en el desierto) de sus carreteras. Hoy sin ir más lejos tardamos para recorrer (en coche – aclaro) los menos de 30 kilómetros que separan Roma de Ostia nada menos que…¡¡una hora y cincuenta minutos!!. Que sí, que lo de ayer era mentira, que en realidad no estoy nada relajada con Roma 😛
En cuanto a la carrera, como ya supongo que os diría en años anteriores, es una de las medias maratones más concurridas, es muy favorable para hacer buenas marcas, porque es una recta interminable, hay muy buen ambiente y está bien organizada.
Que cool …. mi esposo también la
Corrió este su primer año y yo hice los humilde 5km 🤗….. terrible tráfico no pude llegar para ver a mi esposo cruzar la meta … pero súper buena organización
Yo tampoco llegué a verle entrar en la meta…qué pena!. La carrera está muy bien, pero deberían buscar alternativas para llegar hasta allí. Sobre tu participación, te felicito, nada de humildemente, cada uno corre lo que puede y 5 kilómetros no está mal, los 21 kilómetros son para súper campeones 😀