Tenemos colapsada Roma con la visita de Trump y especialmente mi barrio, que es donde está la residencia del embajador y donde, consecuentemente, duermen los presidentes americanos en sus visitas a Roma. Aquí durmió Obama hace un par de años y aquí pasará la noche también el amigo Donald; lo tengo a tiro de piedra (esta expresión, muy popular por otra parte, no ha quedado muy políticamente correcta, teniendo en cuenta las ganas que le tienen algunos al nuevo presidente de los EEUU, así que me corrijo…) lo tengo al final de la calle, por si queréis que le diga algo. Los “willsmithenmeninblack” que tengo en la esquina de casa no engañan (foto no les saco que no me atrevo 😉 ). Pues hala…me voy al atasco otra vez. Que la suerte me acompañe…