Hoy es San Pedro y San Pablo, día festivo en Roma. Por eso me he ido lejos de Roma para despedirme también de Italia. Y así llegué hasta Città di Castello, a un par de horas de la capital, un pueblo de la Umbría profunda donde nació Monica Belluci que seguro que os suena más que la beata Margherita o que Alberto Burri un artista contemporáneo que también nació en esta ciudad, que aún conserva mucho de su pasado medieval. Cabe señalar varios palacios, un par de torreones, la catedral, el palazzo comunale y la pinacoteca (la tercera más importante de Umbria), además de un par de plazas interesantes como la de Fanti o la de Matteotti.
Después de esa parada técnica que además aproveché para comer, llegué (por una carretera de montaña) hasta Urbino, un pueblo que tenía pendiente desde hace mucho, la ciudad donde nacieron entre otros Rafael y Bramante y que me dejó impresionada por su fascinante belleza. Aunque he de reconocer que cuando llegué a Urbino, ya cansada del viaje, me dejé seducir por los paisajes y la piscina del hotel donde me alojaba…juzgad vosotros 😉